La propuesta del pliego de condiciones que regulará la producción de la indicación geográfica protegida (IGP) «Bajo Aragón» incluye a 58 localidades de Teruel y 24 de Zaragoza. Actualmente, toda esta área está englobada en la calificación 'Vinos de la tierra del Bajo Aragón', pero la IGP en tramitación extremará los controles y la protección del producto hasta equiparar la situación a una denominación de origen. Los municipios turolenses se reparten entre las comarcas del Bajo Aragón, Matarraña, Bajo Martín, Cuencas Mineras y Andorra Sierra de Arcos, mientras que los zaragozanos pertenecen al Campo de Belchite y Bajo Aragón-Caspe, fundamentalmente.
El documento que regirá la producción de la IGP prevé una producción máxima por hectárea de 15.000 kilos en el caso de la uva blanca y de 13.500 en la tinta. El rendimiento no podrá superar los 74 litros de vino por 100 kilos de uvas. Las variedades admitidas son macabeo, chardonnay, garnacha -la mayoritaria-, tempranillo, mazuela, cabernet-sauvignon, merlot, derechero y syrah. Una de ellas, la derechero, es autóctona de Muniesa. La graduación alcohólica de los caldos, que podrán ser jóvenes o envejecidos, no podrá ser inferior a 11 grados en vino blanco, 11,5 en rosado y 12 en negro ni superior a 15.
El pliego señala que la zona productora, de suelo calizo y altitudes que oscilan entre 112 metros en Caspe y 632 en Alcorisa, se reparte entre las cuencas de los ríos Aguasvivas, Martín, Regallo, Guadalope y Matarraña. Sostiene que las condiciones del suelo y el clima han hecho «ganar reputación» a sus caldos. Para demostrar la tradición de esta zona vinatera, el pliego recurre a citas de Francisco Burillo, Eloy Fernández, Ignacio de Asso, Mario Gaviria y Hugh Tomas, entre otros.